Dominando la inmesidad del Océano Atántico, la desembocadura del Río Miño y dejándonos divisar Caminha (norte de Portugal), se encuentra el Monte Santa Tecla.
En lo alto de este monte, se encuentra un castro celta que ocupa una superficie extensa, en la que podremos ver dos casas totalmente reconstruidas y que encantará a los más pequeños de la casa. Nosotros disfrutamos de este magnífico lugar, al menos una vez al año desde que nació el peque, ya que es una buena oportunidad para conocer como vivían y visualizar construcciones del Siglo II a.c.
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