A finales del pasado año, decidimos que en Semana Santa de este año visitaríamos Lisboa. Leí muchos post y comentarios antes de coger alojamiento, porque dudaba si sería un viaje adecuado para hacer con Mateo, pero finalmente nos animamos.
No es una ciudad fácil para visitar con niños pequeños, debido a sus empinadas cuestas y adoquines, que hacen que moverse por sus calles con un cochecito de niño cueste más de lo deseado. Yo aconsejo el viaje a esta ciudad para niños de 5 años en adelante, que ya no usan silla y tienen capacidad para subir cuestas y caminar tanto como los mayores, disfrutando además del viaje.
Cada un@ aconseja visitas según su propia experiencia y yo haré exactamente lo mismo, porque no vimos todo (unas cosas por falta de tiempo y otras por falta de interés). Y en este post os enseño el Castillo de San Jorge y os aviso de un peligro muy presente en la ciudad.
Nosotros viajamos a la capital de Portugal desde Galicia y nos alojamos cerca de la Costa da Caparica, así que en el post de hoy os voy a enseñar los primeros monumentos que vimos, alguno ya desde la carretera, como es el caso del Acueducto de las Aguas Libres que se levanta sobre el valle de Alcántara.
El acueducto oferta un paseo histórico con vistas eclécticas de Lisboa en un único espacio… espectacular!!
Arte Urbano
Puente 25 de Abril
Con 2.277 metros de longitud. el Puente 25 de Abril es el puente colgante más largo de Europa. Cuenta con dos alturas, el piso superior para automóviles y el inferior, añadido en 1999, para trenes.
Cristo Rey
Con sus más de 28 metros de altura, el Cristo Rey de Lisboa, nos recibe sobre el estuario del Tajo, en la localidad de Almada, con los brazos abiertos y nos recuerda, inevitablemente, al emblemático Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Sus cuatro pilares representan los puntos cardinales y su interior alberga la Capilla de Nossa Senhora da Paz y un ascensor que nos permite subir al mirador para contemplar una estupenda panorámica del puente 25 de Abril y de Lisboa, con un alcance de hasta 20 km.
Si podéis, no dejéis de subir al Cristo Rey, porque las vistas que ofrece son impagables y la entrada es económica.
Consejo importante
Lo primero PRIMERÍSIMO que tengo que advertiros, es que la bella Lisboa está asfaltada al 90% con adoquines… los primeros (dos primeras fotos) que son peligrosísimos porque resbalan una barbaridad (sobretodo en la época estival que el calzado es más ligero) y los segundos (tercera foto), que son incómodos, sobretodo si lleváis carrito de bebé, pero son “inofensivos”.
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