El martes pasado os enseñaba un loft en el que nos hemos alojado en una de nuestras últimas visitas a Oporto y hoy os hablo de la ciudad.
Oporto es una ciudad peculiar que genera sentimientos encontrados en la gente que la visita. Unos la aman porque tiene ese encanto decadente de la antigua Europa y otros la odian por casi los mismos motivos.
Para nosotros, esta ciudad es una verdadera joya que “engancha” a los que somos amantes de la fotografía y que al mismo tiempo, debido a su tamaño, entre otras cosas, es una ciudad muy cómoda para visitar con niños.
A mayores, tengo que decir´, que económicamente es una ciudad muy accesible para todos los bolsillos, lo cual ya le confiere atractivo, pero además se encuentra en pleno desarrollo y explosión creativa. Se puede vislumbrar en sus calles cómo surgen nuevas propuestas de ocio y negocio vanguardistas cada poco tiempo.
En este post os enseño partes de Oporto que no debéis dejar de disfrutar cuando visitéis la ciudad.
Avenida de Los Aliados
Una de las calles que vais a transitar sí o sí, si estáis de visita en Oporto, es la Avenida de los Aliados. Es más, es totalmente recomendable hacerlo porque este boulevard es uno de los rincones más bonitos de la ciudad.
Rúa das Flores
La famosa rua das Flores, es una de las calles con más movimiento de la ciudad. Está llena de locales con encanto tiendas especiales y locales donde comer, además de gente y más gente que transita por ella a todas horas.
Para comer en esta calle tenéis:
Cantina 32, muy popular, más moderno y variado. Se come muy bien y el local es muy agradable, también hay terraza bien situada. Rua das Flores, 32.
Chocolataria das Flores: si te gusta el chocolate es una tienda imprescindible. Además de bonita tiene auténticas delicias. Rua das Flores, 121.
Jóia da Coroa: uno de los lugares que no pasan desapercibido. El local está a pié de calle, con una estética francesa retro, llenito de flores, y arriba hay galerías comerciales. Es muy bonito. Rua das Flores, 213-221.
Mercearia das Flores: es taberna y tienda gourmet, especializada en productos de la tierra. Tiene muchas curiosidades, un lugar muy pequeño pero con gran encanto. Lo ideal es visitarlo con buen tiempo para que estén todas las terrazas montadas en el exterior. Rua das Flores, 110.
El Tapa Bento, está fuera de la Rua, más pegado a la estación de San Bento, pero tiene buen tapeo ligero. Rua da Madeira 222.
Restaurante LSD: muy recomendable, un poco más elegante y realmente chic, da muy buena impresión. Chef João Lameiras. Largo de São Domingo 78.
Taberna do Largo: este se puede calificar como vino bar. Tiene todo tipo de productos portugueses. Largo de São Domingo 69.
Estación de ferrocarril de San Bento
A pocos metros de la Avenida de los Aliados, de la calle de Las Flores y de La Catedral, se encuentra una de las joyas arquitectónicas de la ciudad, la estación de ferrocarril de San Bento. Un edificio de principios del siglo XX al que hay que acceder para deleitarse con los murales de azulejos que decoran sus paredes. Una maravilla que merece la pena contemplar mientras te ves rodeado por los cientos de personas que salen y entran de la estación.
La Catedral de Oporto (Sé de Oporto)
La Catedral de Oporto (Sé de Oporto) es el edificio religioso más importante de esta ciudad plagada de bellas iglesias decoradas con azulejos portugueses. Situada en el barrio de Batalha, en la parte más elevada de la ciudad, la Catedral de Oporto goza de unas vistas espectaculares de la ribeira y está declarada Monumento Nacional.
Por cierto: en el centro de la plaza veréis una columna (pelourinho) como las que se utilizaban antiguamente para colgar a los ajusticiados. En realidad, esta columna nunca fue utilizada para castigar a nadie, pues se instaló a mediados del siglo XX únicamente con el objetivo de “decorar” esta plaza.
Foz do Douro, la desembocadura del Duero
Foz do Douro es una freguesia de Oporto con un bellísimo paseo marítimo que tiene la particularidad de ser el punto exacto en el que se produce la desembocadura del Duero en el Atlántico y donde está situado el faro de Felgueiras, que es un pequeño faro que se adentra en el agua en un pequeño espigón. Se trata de una pequeña instalación en desuso, pero con mucho encanto. Un lugar perfecto para fotografiar la desembocadura del Duero y también para captar la fuerza del mar rompiendo contra el espigón.
En paralelo está otro espigón aún más largo en el que se sitúan un sinfín de pescadores y, si el tiempo acompaña, es normal ver a muchas personas caminando o en bicicleta. Al final se encuentra elpequeño faro Da Barra do Douro, lugar en el cual merece la pena sentarse y relajarse ante la inmensidad del Atlántico.
Parque da Cidade de Porto
Este es el mayor parque de Oporto y uno de los más extensos de Portugal, con casi 83 hectáreas.
En este parque podemos encontrar zonas verdes con todo tipo de especies de árboles y plantas, estanques con ocas y tortugas, restaurantes, kioscos y el famoso Pabellón del Agua, que es un edificio instalado en este parque para la Expo 98 que parece estar flotando sobre el agua. Está abierto al público y organiza a menudo actividades y talleres para niños.
Jardines del Palacio de Cristal
El Palacio de Cristal o Pabellón Rosa Mota, junto a los jardines que lo circundan, es un lugar muy interesante que permite contemplar unas bonitas panorámicas del Duero y de Vila Nova de Gaia. Aunque debería contar con un mayor cuidado, la zona ajardinada es una verdadera delicia para relajarse y caminar por ella. Las vistas tienen como protagonista el río y al constante tránsito de barcos y barcas que registra.
Puente Don Luis I
Es el más famoso de los puentes que atraviesan el río Duero. Une las ciudades de Oporto y Vila Nova de Gaia. Inaugurado a finales del siglo XIX, este puente de hierro es una de las imágenes más emblemáticas de Oporto.
Además, este puente cuenta con dos pisos: por el superior, de casi 400 metros de longitud, circula el metro de Oporto y por el inferior, de unos 175 metros, los vehículos.
En ambos niveles hay habilitados carriles específicos para peatones, por lo que se puede pasear por el puente e ir parando a mirar o hacer fotos donde nos apetezca.
La Ribeira
La zona de la Ribeira es posiblemente lo más conocido y visitado de Oporto. Con sus edificios de azulejos de colores a orillas del río Duero y sus calles estrechas por donde perderse, este es el barrio más auténtico y pintoresco.
Desde aquí puedes coger también algunos de los tours en barco que recorren el Duero. Cuestan 12€ y os los recomiendo si viajáis con niños.
Me dejo en el tintero muchos rincones, tiendas y lugares llenos de magia que contiene esta preciosa ciudad y además tengo que hablaros de los tranvías que tan presentes están en Oporto, pero eso para otra entrada, porque ya me ha costado muchísimo seleccionar fotos y tampoco quiero saturaros.
Lo que sí, por favor, permitid que me despida con una foto de una estupenda puesta de sol con el puente María Pía como espectador excepcional.
Que fotos tan bonitas y como te lo has currado, enhorabuena
ResponderEliminarGracias Raquel!! Da gusto que valoren el tiempo que se le dedica al Blog y esta ciudad la verdad es que nos tiene enamorados!!! Mil besos
Eliminar