L@s que vivimos en el norte ya sabemos que nuestros veranos no duran lo mismo que por tierras del sur, así que es bueno tener localizados parques completos donde poder disfrutar cuando el sol no hace acto de presencia, o no con la intensidad como para permitirnos disfrutar de la playa.
Situado a unos 30km. de Vigo y a unos 3km. de casa, situado en la localidad de Salvatierra de Miño nosotros disfrutamos del Parque A Canuda.
Un parque tan espectacular como desconocido (para los que no viven en los alrededores), que cuenta en sus más de 100.000 metros cuadrados con infinidad de instalaciones para que los peques y no tan peques podamos disfrutar un día estupendo con el río Miño por testigo.
Cuando llegas te impresiona todo, pero a los pequeños les encanta su GRAN parque, donde encontraréis variedad de columpios para distintas edades, tableros de ajedrez de tamaño gigante, mesas de pin-pon, mesas para merendar e incluso el juego de la mariquitilla ya pintado para que sólo tengan que disfrutar.
Un bonito lago con patos y cisnes a los que llevamos alimentando desde que Mateo tenía un año y en el que hay unas barcas de remos que pueden alquilarse en la temporada de verano.
Unas amplias zonas verdes que han sido testigo de nuestras primeras siestas, gateos, primeros pasos, primeros paseos descalzos por la hierba, confidencias y mimos con papi …. y que seguimos disfrutando a día de hoy siempre que la lluvia nos lo permite.
Aula de naturaleza con cerdos, gallinas, ovejas, pavos, conejos …
Varios paseos. Uno de ellos de casi 6 km. con un carril bici y paseo al borde del río Miño que permite disfrutar de paz, tranquilidad y unas bonitas vistas.
Instalaciones deportivas, circuito de educación vial para los peques (con semáforos, señales, pasos de peatones, rotondas, zona de aparcamiento, etc), circuito de gimnasia y rehabilitación para mayores, recintos para aves, estanques patos, anfiteatro, fuentes y un huerto con distintas clases de verduras, árboles frutales, plantas medicinales, rosales, etc.
Sin duda, un estupendo lugar en el que disfrutamos tanto los pequeños como los adultos.